En una audiencia de formulación de cargos realizada ayer en la ciudad de Chos Malal, la fiscal del caso Natalia Rivera acusó a un varón, J.M.A, por haber abusado sexualmente de una niña perteneciente a su entorno familiar.
La fiscalía le imputó el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor el encargado de la guarda de la víctima, en modalidad de delito continuado y en calidad de autor.
Como medida de coerción, en primera instancia, la fiscal requirió que el imputado quede detenido con prisión preventiva por el plazo de un mes, fundado en la cercanía en la que reside el imputado con la víctima.
Sin embargo, ante la propuesta de la defensa de que el imputado se traslade a otra localidad, además de haber informado y constatado que asiste a un espacio psicoterapéutico, la fiscalía y la defensora de los Derechos del Niño y el Adolescente prestaron conformidad para que la medida cautelar consista en la prohibición de acercamiento hacia la víctima a menos de 50 metros.
La jueza de garantías Bibiana Ojeda dio por formulados los cargos y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Además, la magistrada dispuso la prohibición de acercamiento solicitada, por el plazo de un mes. Por último, le advirtió que en caso de incumplimiento, la fiscalía podrá pedir una medida más gravosa.
El hecho
De acuerdo con la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal, los hechos ocurrieron desde enero de 2013 hasta marzo de 2020, en una vivienda familiar ubicada en una localidad cercana a la ciudad de Chos Malal. El imputado aprovechaba la convivencia con la niña para cometer los hechos.
